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lunes, 7 de diciembre de 2009

UNIVERSIDAD Y OPINIÓN PÚBLICA

Siguiendo las ideas de Sartori y otros, damos las siguientes características que la Opinión Pública debe poseer:

· Es un concepto político.
· Es una opinión generalizada.
· Es un público de ciudadanos que tiene opinión sobre la gestión de los asuntos públicos y, por lo tanto, sobre los asuntos de la ciudad política.
· Como consecuencia de lo anterior, la Opinión Pública, pretende discutir y criticar los actos del poder público.
· Esta opinión interactúa con flujos de información, y por ende, ésta suele expresarse a través de una multiplicidad de medios de información y comunicación, así como mecanismos procedimentales democráticos (sufragio, referéndum, encuestas, mesas de diálogo, grupos de opinión, etc.)
· La opinión pública es considerada como una esfera distinta e independiente a la del gobierno, lo que posibilita la discusión de los asuntos del mismo.

Podemos afirmar que Opinión Pública viene a ser la representación del Estado, donde Gobierno y Sociedad expresan sus vínculos, a través de un espacio para el debate, concedido por los medios de comunicación masivos. Tales vínculos no son otra cosa que el consenso que la sociedad tiene sobre los asuntos políticos propios del Estado y que el Gobierno debe administrar hacía el bienestar común.

Podemos decir también que la Opinión Pública es la expresión de los medios de comunicación, la cual es reflejo de lo que el periodista o el comunicador social encuentra atractivo en el acontecer público nacional, recurriendo a los hechos como una cierta “política del espectáculo”, determinando de esta forma los temas sobre los cuales se han de discutir y debatir.

Por otra parte, la opinión pública solo se puede dar en una Democracia, debido a los presupuestos que la componen. Es decir, para que exista una Opinión Pública que verdaderamente refleje el estado consensual de la ciudadanía, es necesario la existencia normativa de una serie de libertades para el hombre. Algunas de éstas son: la Libertad de Pensamiento y de Expresión, para que exista diferentes opiniones es necesario el principio fundamental de la no intromisión exterior que coarte mis pensamientos y mis deseos de expresarlos, por medio de la implantación jurídica de la Libertad del Pensamiento y la consiguiente Libertad de Expresión; además de otro derecho como la Libertad de organización, específicamente de la organización de la comunicación, siendo ésta fundamental, pues es la forma de expresión de la Opinión pública en las sociedades democráticas.

Entonces en una sociedad democrática debe existir una estructura de medios de comunicación que sea plural, que refleje distintos centros de opinión, distintas posibles verdades que correspondan a la diversidad de opiniones de los ciudadanos, pero, en un régimen autocrático, autoritario, existen estructuras mono céntricas de comunicación, es decir, no existe Opinión Pública en un régimen autocrático, solo existe Opinión Personalista.

Correspondiendo entonces a estas ideas, examinemos la influencia de la opinión publica en las relaciones públicas de nuestra universidad peruana.

Hoy en día, la imagen pública de nuestras universidades es muy pobre frente a la sociedad, ya que lejos de que sus acciones se reflejen en el bienestar de la sociedad, solo evidencian el constante olvido de parte de los docentes universitarios. Tal olvido se percibe más en universidades de provincia. Es por ésto que cuando salieron en marcha para exigir la homologación ya aprobada por el gobierno de Toledo, la población no entendió ni respaldó tal protesta. Por el contrario, la población se veía afectada ya que sus hijos no estudiaban a causa de los reclamos de los docentes universitarios.

Similar situación ocurre con la participación de la universidad en los proyectos regionales, a falta de los cuales, el dinero retorna con increíble frecuencia al Ministerio de Economía. No existe pues, una posición clara de parte de nuestras universidades en tomar acciones a favor de la sociedad, siendo que le corresponde esta función, ni un diálogo permanente con el Gobierno Central o Regional para dar solución a los problemas económicos, culturales y sociales de nuestras regiones.

Hay interés sin embargo por llamar la atención de la sociedad sobre aspectos técnicos que la sociedad no ve ni verá con inmediatez. La comunicación es escasa y pobre, ya que no existe espacio alguno donde la sociedad pueda expresarse directamente para hacer llegar sus inquietudes al sector universitario, y éstos tampoco tienen espacio donde la sociedad pueda escucharlos. Pero, ¿qué podrían decir?, desconocen el rol que les toca cumplir y la necesaria interacción mutua hacia el bienestar común.

En una sociedad democrática es necesario imponer la regla de la “publicidad”; es decir, es necesaria la publicidad de las deliberaciones y las decisiones (visibilidad, cognoscibilidad, accesibilidad) para que la Opinión Pública pueda debatir y criticar, de esta manera, los actos y decisiones del gobierno. La universidad como productora de los intelectuales que promuevan estos espacios públicos de debate no cumple tal función. Ni docentes ni estudiantes crean estos espacios y si los hubiese no los utilizarían más que para defender intereses propios y del momento. No se observa, ni se critica, ni se debate sobre la actuación del Gobierno Central o Regional, ni lo que este podría hacer a favor de la sociedad.

Si para que exista Opinión Pública es necesaria una serie de libertades fundamentales que caracterizan a la Democracia, que dependerá en su forma y contenido del grado de conciencia ciudadana de los miembros de la sociedad, notaremos que tal situación no es posible, en donde una mayoría poblacional desconoce tales libertades, como lo ejemplifica bien nuestra universidad.

En un Estado con régimen democrático donde se concentra y monopoliza los medios de comunicación, surge la imagen de un Estado autoritario. Este surgimiento no es culpa o producto directo del mismo sector público, sino de la sociedad y de los ciudadanos miembros de ella, que permiten tal arbitrio de poder; esto es entonces, no un Estado autoritario, ya que por naturaleza todo Estado tiende a la concentración del poder, sino en una sociedad cuyos miembros toleran las decisiones autoritarias, una sociedad de hombres, pero no de ciudadanos. Ésta es la realidad de nuestras regiones y nuestra universidad, así como la sociedad que da origen a la realidad de ambas.

La universidad percibe a los medios como instrumentos de mantención de poder, pero no como promotora de los grandes espacios de debate que requiere esta sociedad para despertar del sueño que lo mantiene en la ignorancia.

En conclusión, hay mucho por realizar en torno a nuestra sociedad desde la universidad. En Lima, si bien es foco de varias realidades, permite al menos el intercambio de ideas aunque la mayoría prefiera lo espectacular y escandaloso. Pero, la realidad regional es más catastrófica aún. Nos guste o no, nuestras universidades están destinadas a liderar la Opinión Pública, pero ¿cuándo se animarán a ello?.

2 comentarios:

Manuel Salvador Cama Sotelo dijo...

Bien por tu artículo, sólo quisiera tener clara tu conclusión: afirmas que nuestras universidades están destinadas a liderar la Opinión Pública, pero ¿cuándo se animarán a ello?.

Quizás hay mucho de razón, sin embargo creo que el asunto no necesariamente va por esa dirección.

En primer lugar, porque la opinión pública, como tú la expresas, no es función exclusiva de ser liderada por la universidad. La universidad tiene como misión el desarrollo de investigaciones, la preparación humanista y científica de los ciudadanos para generar una nueva sociedad, en correspondencia con las necesidades de progreso y desarrollo sostenible.

En consecuencia, la opinión pública simplemente es pública y su destino correrá sobre los carrilles que dicha sociedad sea capaz de construir.

Por supuesto, los mezquinos intereses de grupos económicamente y socialmente privilegiados, siempre jugará un rol importante, querramos o no.

Figuremos entonces que la universidad es el crisol en el cual se funden culturas, ideas, posturas, nuevos conocimientos e intereses. La opinión pública será la luz que proyecta ese crisol. La universidad es causa, la opinión pública el o los efectos.

Atte,

Héctor Flores Leiva dijo...

Hola Veronica:
Para saludarte luego de revisar tu pagina web, me parece muy interesante las opiniones que generas y seria bueno participar de tus comentarios; en realidad, tengo acceso a la misma al parecer de manera casual o no ser que alguien me haya reenviado. Yo trabajo en proyectos de desarrollo local, soy abogado y con maestria en Gerencia Publica.

Saludos> H'ector Flores.