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jueves, 10 de diciembre de 2009

DÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS: 10 de Diciembre

En algún lugar de la historia, imposible de olvidar, quedan registrados todos aquellos horrores que la humanidad evita cuando busca el placer en cualquiera de sus formas. Pensar en el horror es pensar en el “error humano”; luego, es posible comprender el significado de los Derechos Humanos a los cuales todos nos debemos.

Hablar del origen de la Declaración Universal de Derechos Humanos es redundar sobre lo menos importante, ya que día a día tales derechos, sea en lo más recóndito del mundo como en lo más próximo a cualquiera de nosotros, no son respetados. Vale solo resaltar que en una época de conflicto surgieron la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración de los Derechos Humanos, y que representan el significativo compromiso mundial por salvaguardar la dignidad de todo ser humano.

Entender a profundidad este tema en cualquiera de nuestras etapas de vida, es de vital importancia; donde los maestros de escuela y de universidad juegan un papel importante en su comprensión y práctica.

La importancia al tratar de “derechos humanos” radica en la "dignidad", pues en ella se fundamentan. La dignidad es la valoración de uno mismo como "ser", la actitud que nos hace merecedores de ser quienes somos, de aceptarnos como tales y de ser felices con ello. Constituye por ello, la base de todos los derechos que al ser humano refieren.

Sin embargo, ¿cuántos los conocen?, ¿cuántos creen conocerlos y no respetan estos derechos?. “La ignorancia es atrevida”, y porque el “hombre tiende al mal”, fue necesaria la constitución de estos derechos para que sean respetados por todos los hombres, cuyo país sea miembro de las Naciones Unidas.

Pero, no es la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ni en nombre de ellos lo que se pudiera imponer, lo que hace ser al hombre digno. De la misma forma en que hablar de dignidad, siendo indigno, es burlarse de la idea que le dio origen.

Beuchot señala que del concepto de persona infiere su dignidad, porque todo ser humano es "un ente perfecto y unitario de suyo, autónomo; con independencia y suficiencia ontológicas para ser". Por tanto, la persona es perfecta, porque posee en sí misma todas las cualidades o facultades que debe tener para ser persona. La persona es digna porque tiene espíritu.

Pero, como la facultad es una cosa y el ejercicio de la cualidad es otra, tenemos personas que piensan de un modo, sienten de otro modo distinto y actúan conforme a la utilidad del momento. Lo que diferencia a uno de otros es la dignidad que han alcanzado en su andar. Se muestra menor perfección cuanto más apego hay a la materia y mayor perfección cuando el espíritu se manifiesta en el acto. El hombre, según Beuchot, además de ser criatura, está constituido de materia-potencia y espíritu-acto, por eso es menos perfecto.

La persona humana es digna porque de su propio "ser espiritual brota su dignidad" y porque todos los hombres, en cuanto a su ser sustancial, son iguales. Por ello, respetar los derechos humanos de otros es respetar los nuestros.

El conflicto surge cuando lo indigno se impone, cuando lo menos perfecto de nuestro ser prevalece, de aquella persona que alejándose de lo digno apela a su apego a la materia, considerando a la persona como "cosa" y no como el "ser" que es.

La constitución de los Derechos Humanos dan sentido a una convivencia justa; en su condición de contrato social, su cumplimiento debe respetarse y exigirse en la acción cuando el orden de las cosas atenta contra la dignidad humana.

Si no conoces estos derechos, es el momento de hacerlo. Vive con dignidad.
Declaración Universal de los Derechos Humanos
Carta de las Naciones Unidas

1 comentario:

c. Manuel Salvador Cama Sotelo dijo...

Interesante material el que haz colgado en tu artóculo sobre los derechos humanos.
En el marco del tema, en el ámbotp nacional, es oportunidad para tocar un asunto de suma importancia: el informe del caso Bagua ("Baguazo", como comúnmernte se le conoce).
Si nuestros políticos no entienden que sólo podemos hablar de Derechos Humanos, siempre y cuando en la práxis luchen por la inclusión social, deponiendo intereses personales y cálculos políticos. Hay mucho por hacer en ese tema. Por otro lado pregunto: ¿De qué derechos humanos podemos hablar cuando nuestros propios congresistas pisotean los derechos ajenos, para aumentar los propios como los lavapies, planchacamisas, mataperros, donadores de dineros fiscales, robaluz, robaagua, contratamuchacha, etc., entendiendo que aquellos deben dar el ejemplo como "padres de la patria"?
Atte.