La política social orientada a la sociedad apareció como un hecho aislado y discontinuo sólo aplicable a la imagen externa de la empresa; o como bien que a modo de gran aporte de interés se incluyó en el Balance Social.
El Balance Social permite a una organización diagnosticar la gestión social empresarial, medir la evolución del impacto de su actividad en el medio ambiente y en la comunidad, evitando posibles crisis e identificando potenciales alianzas con los grupos de interés. Como instrumento, el Balance Social significa "transparencia" en la información, una herramienta concebida para generar un flujo de comunicación confiable y regular con los stakeholders (grupos de interés), generando lazos de confianza entre la organización y la sociedad civil. Por lo tanto, posee un valor tanto cualitativo como económico que da como resultado una cuantificación subjetiva entre lo que la empresa ha recibido y lo que ha aportado.
El Balance Social en un crecimiento económico sostenido generaba hace algún tiempo atrás beneficios que eran reinvertidos en la empresa favoreciendo así la creación de nuevos puestos de trabajo; éste hecho creaba un clima favorable de opinión acerca de la empresa que, a su vez, lo transmitía a través de las Relaciones Públicas.
La función de las Relaciones Públicas en aquel entonces consistía en el compromiso de evitar cualquier conflicto de opinión cuando surgieran aspectos que cuestionasen la buena imagen de la empresa y cuando pudiera beneficiarse a causa de una situación de superioridad respecto a otras organizaciones.
Las Relaciones Públicas han tratado siempre a lo largo del tiempo de integrar a la empresa en una comunidad, su presencia da lugar a un beneficio mutuo. Anteriormente, por parte del personal interno, la empresa pretende: Una ventaja salarial a un mínimo coste posible; una fácil localización del personal especializado, donde a la vez se encontraba más cualificado y con la menor conflictividad posible. Por parte de los públicos externos, la empresa obtiene una respuesta a través de los públicos donde desarrollaba su actividad. Por parte del entorno geográfico en el que se desarrolla, la empresa puede encontrarse en alguna de las siguientes situaciones: Obtención de mejores precios y calidades de materia primas para la industria, aprovechamiento energético, ventajas en fletes y transportes, ubicación preferente a través de exenciones fiscales, aprovechamiento de terrenos altamente cualificados.
Como la empresa también revierte contra su entorno con residuos, vertidos nucleares, deforestación, contaminación atmosférica, etc.; en medio ambiente, las Relaciones Públicas pretenden crear un clima de sensibilización tanto para el empresario como para el público consumidor.
El factor ecológico es utilizado por la empresa como factor diferencial entre su producto y el de la competencia. Existen grandes multinacionales que en situación de superioridad respecto de empresas más pequeñas tienen un conjunto de ventajas y oportunidades que las compromete en compensar de algún modo esta diferencia.
Estos aspectos son de utilidad al realizar un análisis de los beneficios que aporta la empresa tanto al personal interno como a la población, el entorno geográfico, el medio ambiente, al Estado generando PBI, etc.
En los últimos años, la empresa se encuentra en una situación de crisis a nivel mundial, con grandes pérdidas acumuladas y un difícil plan de viabilidad al no poder asegurar su continuidad. Todo ello hace que el rol de la empresa en el Balance social cambie.
Conocer el posicionamiento político y la libre competencia serán los puntos de partida para una adecuada planificación de Relaciones Públicas. Pues, la empresa tiene como objetivo primordial ante una crisis: la supervivencia. Una vez en crisis, si le empresa mantiene el empleo esto le será compensado por la sociedad, inclusive recibirá apoyo tanto de sus públicos como de la Administración Pública. Siempre y cuando su continuidad no implique un coste social superior al de su cierre en términos de balance social.
Son los grupos de interés quienes toman decisiones a diario en función de sus expectativas respecto de la marcha de la organización con la que están relacionados. Así, preocupados por la posibilidad de recibir sorpresas desagradables, quieren recibir información que reduzca su incertidumbre sobre la situación de la empresa.
Para satisfacer estas demandas, la organización necesita transparentar a la sociedad sus actividades, operaciones, el manejo de sus recursos humanos, su estrategia medioambiental y su inserción en la comunidad.
Para ello, en el ámbito internacional, se ha desarrollado una gran cantidad de indicadores a presentar a la comunidad. Entre otros, podemos mencionar el Global Reporting Initiative (GRI), la norma ISO 26.000, y los índices bursátiles que tienen en cuenta a la Responsabilidad Social Empresaria.
En el ámbito local, se han sancionado algunas leyes que fijan un mínimo de información que las empresas deben brindar periódicamente a la comunidad sobre medio ambiente, recursos humanos, comunidad, transparencia y otras temáticas relacionadas.
Para canalizar estas temáticas y cuantificar su desempeño social, las organizaciones emiten un documento llamado Balance Social o Informe de Sostenibilidad, con información cualitativa y cuantitativa que incluye los esfuerzos realizados por la empresa en beneficio de su personal, la comunidad y el ambiente.
Veamos algunas características fundamentales del Balance Social:
1. Es presentado de manera periódica, con indicadores que permitan su comparabilidad.
2. Se elabora de manera uniforme, sin alterar la cantidad de indicadores.
3. Se elabora con absoluto profesionalismo, para realizar una comunicación en armonía con la estrategia y los lineamientos de la alta dirección.
El gráfico a la derecha sirve como ejemplo para ilustrar el proceso de formulación de un Balance Social. (Obtenido en http://www.batperu.com/OneWeb/sites/BAT_6CHATP.nsf/vwPagesWebLive/1CC5263AC871D60DC125703600533E32?opendocument&DTC=&SID=)
El Balance Social es un elemento fundamental para lograr la armonía entre la organización y el medio, preservándola y haciéndola viable en el largo plazo.
2 comentarios:
Muy bueno tu artículo. Déjame hacerte una pequeña recomendación: cuando abordes un tema como el presente, en la cual hablas sobre el Balance Social, te sugiero que primero definas bien el tema. Luego puedes hacer el ensayo (que lo haz hecho magistralmente). En el caso presente, casi al finalizar el artículo defines el asunto referido al Balance Social, lo que de ninguna manera desmerece tu excelente artículo. Pero es que debemos siempre ponernos en "el otro lado de la vereda". Es decir, entre tus lectores, hay expertos en comunicación, también profesionales en diversas ramas, pero también estudiantes universitarios, así como también escolares.
Con cariño
Estimado Manuel:
Sin duda eres un excelente seguidor. He tomado en cuenta tus sugerencias para realizar las correcciones que he considerado muy necesarias.
Agradezco el interés. La próxima vez sin tanto elogio por favor. Entre profesionales la crítica es necesaria.
Sería importante anotar en el tema de balance social, la importancia económica a este respecto. Viene a mi mente por ejemplo el "crecimiento económico en momentos de crisis" y el aprovechamiento de los proyectos referidos a "bonos de carbono".
Bienvenidos sean los aportes,
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