Un Blog sobre comunicación, mensajes y medios.

lunes, 12 de abril de 2010

PARTIDOS POLÍTICOS Y SU REPERCUSIÓN EN LA SOCIEDAD


"Los políticos son como los cines de barrio,
primero te hacen entrar
y después te cambian el programa"
Enrique Jardiel Poncela

Los partidos políticos son canales de transmisión hacia los poderes públicos, en los cuales se alcanzan las demandas de la población. A través de los partidos políticos se decide qué políticas públicas deben efectuarse para garantizar la convivencia pacífica y el progreso social. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha impuesto la idea de que “Los partidos políticos están en un proceso de crisis” en torno a su existencia como tal.
Pese a la idea, en nuestra actualidad los partidos políticos siguen siendo el principal instrumento de participación política porque su objetivo principal es la consecución del poder político, cuyo fin a su vez es la transformación y mejora de la sociedad. Para alcanzar este objetivo, los diferentes partidos se enfrentan en una lucha pacífica y racional en la obtención del apoyo social necesario en una contienda electoral.
En nuestro proceso histórico, surgieron los partidos políticos en torno al proceso de construcción de los Estados nacionales (Teoría de la situación histórica), al desarrollo de los Parlamentos (Teoría institucional) y el proceso de modernización y cambios socioeconómicos (Teorías del desarrollo).
Se trata pues de organizaciones dinámicas que evolucionan con el paso del tiempo. Sus funciones son:
1. Socialización política y creación de opinión pública.
2. Armonización de intereses.
3. Formación de élites políticas.
4. Canalización de las peticiones de la población hacia los poderes.
5. Reforzamiento y estabilización del sistema político.

En torno a la tipología hay diversidad de propuestas, todas ellas de gran interés para quien observa de cerca la acción de estas organizaciones:
Clasificación según Weber:
I. Partidos de notables: Gira alrededor de determinadas personalidades de la vida político-parlamentaria con un interés común en implementar un programa político. De débil estructura interna y carácter oligárquico, se compone de propietarios y profesionales.
II. Partidos de masas: Su fuerza radica en el número de afiliados, extiende su organización espacial y temporalmente. Con el tiempo, la élite dirigente controlaría la actuación del partido, dejando en un segundo plano el papel de los militantes y parlamentarios.

Clasificación según Duverger y Kircheimer:
I. Partidos de cuadros: Prioriza la selección al máximo, compuesta de personas con alto estatus, no adscritos necesariamente a una corriente ideológica. Aquí el principio cualitativo es prioritario al cuantitativo en la organización.
II. Partidos de masas: Se da cabida a las masas como protagonistas del proceso político, con alto nivel de ideologización, con jerarquía, disciplina y centralistas, con actividad constante y dedicación exclusiva de parte de la militancia. Significó el nacimiento de burocracias con tendencias oligárquicas.
III. Match all party: Renuncian al reclutamiento moral o intelectual de las masas, cuyo eje de atención es el conjunto del electorado. Sacrifica la penetración ideológica profunda por una aceptación amplia y el éxito electoral. Son juzgadas al nivel de eficacia en la sociedad. Establece lazos con los más variados grupos de interés para asegurar el apoyo electoral. Son los partidos más populares y grandes en este tiempo.
Clasificación según Rokkan:
Basada en los conflictos políticos históricos:
I. Entre el centro y la periferia: Aparecen partidos centralistas de ámbito estatal y partidos de ámbito territorial más reducido con voluntad regionalista.
II. Entre la Iglesia y el Estado: Aparecen partidos confesionales y partidos aconfesionales o laicos.
III. Entre el campo y la ciudad: Aparecen partidos urbanos y partidos agrarios.
IV. Entre el salario y el capital: Aparecen partidos defensores de los propietarios y partidos defensores de los trabajadores. Definió la distinción entre partidos de derecha y de izquierda.
La intervención democrática de los partidos políticos es tan pobre al responder con soluciones de consenso las demandas de la población en las diferentes situaciones a la que éstas les someten, que da lugar a un distanciamiento entre el electorado y los partidos. En el Perú se habla de "distancia existente entre los líderes políticos y la ciudadanía".
La creencia en el símbolo es fundamental como forma de identificación de las masas movilizadas con la persona de un líder. Es por ello, que en el Perú los "Outsiders" desarrollan una fuerza que sorprende en comparación con otros lugares de nuestro continente. Los Otsiders son la explicación frente a la "crisis de representación política" por la que atravieza nuestro país.

Un Outsider es "un individuo que viene de fuera del sistema de partidos políticos y de la sociedad política, con un prestigio ganado en otra actividad, diferente de la política, y por estas razones, en una situación de crisis de una forma de representación, la gente se inclina a confiar en ella o en él" (Lynch, 1999).
Estos Outsiders son una especie política, con discurso y apariencia antipolítica, cuya propuesta es una forma de representación alternativa a la partidaria. Todo lo demás poco importa.
Visto el panorama, ¿cuál es nuestra responsabilidad frente a la población cuando hablamos de partidos políticos y su representación ante el electorado?. Preocupémonos en comprender mejor nuestra realidad y eduquemos al electorado en torno a las diferentes propuestas políticas. Somos los ojos, oídos y cerebro de la población que quiere y necesita saber. Nos toca a los comunicadores servir a la población en estos tiempos de elección y decisión.
BIBLIOGRAFÍA
Chanamé Orbe, Raúl (2007). Ciencias Políticas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es verdad, pues los partidos politicos, tienen que cumplir con el objetivo de la mejora de la sociedad. pero es importante que nosotros como ciudadanos participemos, pero al igual que se nos incluya en la toma de decisiones politicas.