Un fenómeno interesante en estos días es la relativa credibilidad que ostentan las figuras del periodismo televisivo que abrazan causas políticas con la finalidad de facilitar el acceso al poder del candidato que les ofrece el pago respectivo por sus servicios.
Cuán fácil es para estos periodistas de la televisión ignorar las denuncias del ciudadano que procuran el respeto a sus derechos civiles y el cumplimiento de la ley, más aún cuando tales denuncias afectan a sus propios intereses.
En el ámbito informativo y de la comunicación es muy importante creer que lo que se nos cuenta es cierto, saber que las noticias y acontecimientos son verídicos y que quien nos lo comunica, merece nuestra confianza.
Figuras como Rosa María Palacios, Cayetana Aljovín y Cecilia Valenzuela, nos dan ejemplo de cómo proceder directamente hacia la pérdida de credibilidad en el campo periodístico.
Rosa María Palacios, directora de Prensa Libre, en la actualidad la más cuestionada por su interesada posición frente al caso Petrotech, empresa en la cual su esposo, Alberto Varillas, fue responsable legal.
Cayetana Aljovín, ex directora de Proinversión (2009), actual conductora de "Panorama" Panamericana Televisión, esposa de Fritz Du Bois (Director de Perú 21).
Cecilia Valenzuela, ex directora del Programa "La Ventana Indiscreta" en Frecuencia Latina, esposa del periodista Gilberto Hume.
Basta con explorar el recorrido de cada una de estas periodistas, así como la posición que adoptaron en su actuar periodístico, para comprender cómo las coloridas críticas que reciben de los internautas evidencian una creciente falta de credibilidad en el medio. Amén de sus reconocidos compañeros de vida, que sin duda influyen en sus decisiones.
A estas alturas, se percibe con claridad a quién representan cada una. Y a puertas de una contienda electoral cada vez más intensa, optar por ser portavoces de "objetividad" es y sería absurdo. En todo caso, fuera más sensato, mas no asertivo del todo, reconocerlo. Aquí coincido totalmente con César Hildebrandt: "Si tienes intereses de por medio, es mejor guardar silencio".
Vamos, investiguen la vida y posición periodística de cada una de las periodistas en mención, y tendrán una amplia ilustración de qué no hacer en su labor para mantener la credibilidad, si es que lograron alcanzarla. De ser así, cuídenla, es su mejor tesoro.
En su espacio "Hildebrandt en sus trece" en Matices, escribió sobre el conflicto de intereses, que me es inevitable compartirlo con ustedes porque me ha divertido mucho y ayuda en la comprensión de la "credibilidad periodística".
3 comentarios:
Los periodistas siempre andan direccionando pensando en sus intereses.
Muy buen artículo, precisamente con el que queda ampliamente demostrado que las "inmaculadas e imparciales periodistas", en realidad son parte de un esquema manjeado por poderosos grupos de poder económico. Es conveniente que nuestra sociedad se entere de esta situación, a fin de diferenciar la "objetividad" pregonada por los "mejores periodistas" y la cruda verdad que esconden, por intereses no tan mezquinos.
Un abrazo,
interesante este blog
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www.noctambuleando.blogspot.com
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