Un Blog sobre comunicación, mensajes y medios.

viernes, 28 de agosto de 2009

EL PAPEL DEL TERCER MUNDO EN EL SIGLO XX


Según Eric J. Hobsbawm, el siglo XX sería un siglo “corto”, que abarcaría desde 1914, inicio de la primera guerra mundial, hasta 1991, año del derrumbe y desmembración de la Unión Soviética. Con optimismo, Hobsbawn muestra el final de la guerra fría, donde destaca de forma frecuente: en política, el quiebre de los ideales socialistas y el triunfo final del credo liberal-democrático, la victoria de la civilización occidental en el campo ideológico de valores y principios, el alivio de las tensiones en el campo de las relaciones internacionales, los éxitos de la globalización y de la revolución tecnológica en la esfera económica.

Para los “países desarrollados” o “primer mundo” esgrimimos la imagen de idealistas en pro de una ideología agonizante cuyo camino fue el de la “guerra de guerrillas” y revoluciones encarnizadas como lo que nos tocó vivir con el terrorismo. No se nos ve como países que dejamos de ser colonia hace mucho tiempo. Aunque también se anota que las rebeliones fueron no a favor de una ideología sino en contra de la hegemonía norteamericana, es claro evidenciar que más que considerar como “tercer mundo” un período de guerra fría, sería más bien, un período antiimperialista, caracterizada por un emotivo despliegue de rebeliones bajo el matiz terrorista. Quizá este afán, siendo que también somos extremadamente emotivos en América Latina, sea la causa de tanto idealismo y pasión por un rechazo a ser invadidos o colonizados nuevamente.

Así la historia del siglo siguió su marcha y las presiones del tercer mundo lograron llevar a debate temas como la democratización de los canales y los centros de producción de la información al seno de la UNESCO en el marco del Informe MACBRIDE, donde lo fundamental era que los países del Tercer Mundo consiguieran una fuerza política capaz de impulsar una comisión de investigación para estos problemas y hacer emerger en la escena internacional una serie de temas que hasta ese momento pertenecían a debates de puertas cerradas y que no habían sido reconocidos por la comunidad internacional. Sin embargo, como tantas otras resoluciones anteriores de la UNESCO, las conclusiones finales del informe son ambiguas y tibias respecto de los reclamos de los países subdesarrollados. Sin duda, nuestros problemas en el tercer mundo constituyeron un dilema, en cuyos extremos se encontraban las posiciones irreconciliables de soviéticos y norteamericanos.

Por otra parte, las catástrofes ambientales que nos afectaron en ese siglo fueron mostradas sólo como consecuencia de la naturaleza a través de los medios de comunicación, al igual que fenómenos como hambrunas o enfermedades endémicas que demuestran supuestamente la falta de estructuras sanitarias. Asociándose estos casos con la falta de modernización capitalista. Fenómenos que son presentados como las causas aparentes de los conflictos.

Otra de las características del siglo son que los conflictos y guerras, como forma más extrema de esta violencia, se dan fundamentalmente en sociedades periféricas en forma de guerras locales o dentro de los propios Estados, de manera que subdesarrollo y guerra forman parte de una misma realidad. De esos conflictos, algunos son noticia, mientras que otros se incorporan la categoría de “olvidados”. En muchos casos reciben atención en un momento determinado y pasan a ser olvidados, especialmente si se prolongan excesivamente.

La historia da muchos ejemplos, a partir de la pintura, la escultura o la literatura, del papel que han tenido los medios de comunicación del pasado en la representación de los conflictos. En general, estas formas de expresión han servido para glorificar las guerras y las conquistas coloniales, buscando la justificación mediante la deificación de los héroes patrios o la reconstrucción favorable de hechos históricos. En el siglo XX los medios de comunicación han desempeñado un papel cada vez más importante en la difusión de las guerras.

En los años treinta, las guerras de conquista colonial fueron acompañadas de campañas propagandísticas importantes por parte de la Italia fascista como en el caso de las conquistas de Libia o Etiopía. El papel de la radio fue fundamental en la propaganda de masas que el nazismo realizó antes y durante la II Guerra Mundial. Durante esos años el Pentágono utilizó el cine para animar a sus tropas y ganar apoyo social dentro de EE UU. En la década de los cincuenta la guerra de Corea fue la primera guerra televisada, continuando la tradición de que los medios mostraran una adhesión inquebrantable a los objetivos militares. Sin embargo, en la guerra de Vietnam, la acción de la prensa estadounidense e internacional tuvo un papel muy importante en la ruptura entre la opinión pública y el gobierno norteamericano. La retirada de EE UU de Vietnam en 1975 confirmó el papel que podía tener el periodismo para contrarrestar las triunfalistas versiones oficiales.

Tras lo ocurrido en el Sudeste asiático, comenzó la tendencia de evitar que los periodistas fueran testigos directos de los combates, argumentando la crueldad y la dificultad de comprensión para la ciudadanía. Se evitó que los medios de comunicación accedieran a las zonas de conflicto libremente en la guerra de las Malvinas y las invasiones de EE UU de Granada y Panamá. Se incorporó también el “efecto biombo”, es decir, focalizar la atención en otro acontecimiento para distraer a la opinión pública.

Durante la Guerra del Golfo (1991), el Pentágono llegó a suministrar material filmado, y los periodistas no pudieron acceder a la zona de guerra en Irak y Kuwait. Las imágenes de la operación “Devolver la Esperanza” de los marines norteamericanos en Somalia, la vulgarización y simplificación de la guerra de Ruanda, la satanización de lo árabe asociado al Islam, son ejemplos de un uso inadecuado de los medios periodísticos. El peligro es que la noticia se produce en un contexto determinado y se transmite y difunde en otro totalmente diferente. A ello han contribuido tanto los intereses económicos existentes en el negocio informativo, que prioriza criterios comerciales y de audiencia, como la ausencia de un periodismo de análisis serio y especializado.

En el imaginario occidental, la selección de las imágenes o datos sobre los países periféricos o los conflictos que ocurren en ellos, se realiza a partir de creencias estereotipadas que se transmiten de informadores a educadores y al público en general. Así, el Tercer Mundo está relacionado con la miseria, el hambre y las guerras, factores que son explicados siempre a partir de causas endógenas, suelo improductivo, factores climáticos, catástrofes naturales o tradiciones anticuadas.

Las migraciones hacia el Norte aparecen como el reflejo de una conciencia de agresión y peligro, al identificar aumento del paro, delincuencia, pérdida de “identidad cultural” propia con la llegada de los inmigrantes. En este contexto, las políticas de Schengen son la traducción institucional de una actitud xenófoba compartida o comprendida por la ciudadanía y estimulada desde los medios. El Tercer Mundo es relacionado frecuentemente con crueldad y terrorismo, viéndose como una fuente de conflictos y una amenaza para la paz.

Cuando se presenta la acción humanitaria internacional despojada de sus contenidos políticos, el humanitarismo sirve para mejorar la imagen de las fuerzas armadas. La interpretación intervencionista de finales de este siglo se ve reforzada por la imagen que dan los medios del papel que juega la ayuda humanitaria presentada como una colaboración sin más objetivos que ayudar a las víctimas de guerras o catástrofes. Se ha reelaborado un nuevo concepto de ejército para intervenir en acciones humanitarias.

¿Podemos seguir apoyando la posición idealista y reivindicadora de América Latina, según Hobsbawn?. ¿Qué piensan ustedes?

martes, 25 de agosto de 2009

PARTIDOS POLÍTICOS Y CAMPAÑA ELECTORAL

La estructura de los Regímenes Políticos es afectada por el desarrollo de los partidos políticos, los cuales con fines de representación, el o los elegidos asumirían un doble mandato: la del partido y la de sus electores. Asimismo, si mayor es la circunscripción, mayor es la influencia de los partidos, y cuanta más pequeña la circunscripción, la participación de los partidos es sumamente limitada, quedando con mayor capacidad de influencia el “personaje” representado en el líder o líderes de los partidos, o elegidos por la sociedad.

Sobre los gastos de campaña, éstos serían menos altos en una circunscripción pequeña que en las grandes. Sin embargo, sólo los partidos pueden asegurar los gastos de la campaña u organizaciones colectivas a modo de partidos.

El problema de las técnicas de selección de los candidatos por los partidos es más importante que su influencia. La propaganda electoral tiene dos posturas: la del candidato para tratar de ser elegido, y la propaganda del partido en las elecciones que difunde su doctrina con la finalidad de incrementar sus miembros.

Una campaña electoral ofrece medios de acción sobre la opinión como el acceso a salas de reuniones gratuitas, impresión y distribución de sus programas por los servicios oficiales, acceso a la radiodifusión nacional, carteles y paneles publicitarios. De tal forma, se desarrolla la campaña electoral, no para que a través de los partidos se asegure el éxito de las elecciones, sino por el contrario, se utilizan las elecciones para asegurar el crecimiento de los partidos: el partido es el fin y la elección el medio.

La estructura de la opinión pública es la consecuencia del sistema de partidos, ya que éstos crean la opinión pública tanto como la expresan. Más que deformarla, la forman a través del diálogo.

Intervienen dos factores en la orientación política de los ciudadanos: factores particulares y locales, y factores generales. Lo que define al régimen democrático será la coincidencia entre la opinión pública y la mayoría gubernamental.

Las actividades estatales consideradas por los partidos son el sector económico: industria, comercio, agricultura, marina mercante, finanzas públicas); el sector social denominado “sector igualador”; el sector de orden público: policía y justicia; el sector de influencia ideológica: enseñanza, educación, propaganda, control de las artes y las letras; el sector diplomático: relaciones exteriores y ejército. Cada partido tenderá a reclamar un sector de actividad específico, que hará cercana a la clientela electoral y a través del cual podrá desarrollar su estrategia política.

viernes, 21 de agosto de 2009

LA ESCASEZ Y SU EFECTO EN EL MENSAJE

La teoría económica es el estudio de la riqueza de las naciones. Para ello, es indispensable comprender en qué consiste “la escasez”. La escasez es clave para entender los procesos sociales y es crucial para explicar la realidad, lo que permite a su vez, explicar la evolución y el comportamiento de nuestra sociedad. Se considera inclusive que la verdadera causa del abandono en que se encuentra el hombre se halla en la ausencia de compromiso político, más que en la escasez de recursos financieros. Y ¿qué viene a ser la escasez? Ésta no se basa en los medios técnicos, pues es una relación entre fines y medios.

El hecho social fundacional de la economía no es el intercambio; sino las dos escaseces, la absoluta y la relativa, y la salida a esa escasez por el intercambio antes que por la producción. Siendo previa la producción para que haya qué intercambiar, y para el intercambio tiene que darse la producción como dos productores. Por lo tanto, no interesa el aumento de la riqueza de las naciones, se trata de optimizar el uso de la riqueza que existe.

La escasez absoluta, la escasez relativa, y la escasez comparativa están relacionados con tres problemas centrales de la economía. La escasez absoluta tiene relación con la estabilidad, diversificación y aumento de la producción, la escasez relativa con el intercambio necesario para llegar a las proporciones adecuadas de bienes de consumo o insumos y la escasez comparativa con la distribución y sus consecuencias sobre las personas y sobre diversos fenómenos sociales.

La escasez absoluta se refiere a escaseces en cuanto carencias de algún bien o servicio que sufren las personas en un lugar y momento determinados. Por lo cual, podría entenderse este proceso como progreso moral de las sociedades como un cambio de normas sobre lo que es un consumo adecuado, decente en una sociedad. La emergencia de nuevas necesidades es un fenómeno generalmente social. Se asocia por tanto la pobreza absoluta de recursos, enfrentándola con lo que llamamos desarrollo económico, vista desde una perspectiva productivista, es decir, el problema de las carencias se resuelve por medio de la producción. Siendo la distribución y el intercambio otras soluciones si se trata de algunos grupos.

La escasez relativa se basa en que ésta es un atributo de las cosas útiles, donde existe una restricción de oferta que las hace limitadas en cantidad. Paradójicamente, a más cosas escasas más riqueza. Aumentar la riqueza consiste en aumentar la cantidad de cosas escasas que hay, cosa que la gente común asocia a la pérdida de su riqueza, a un retroceso, a un aumento de la precariedad y de la mortandad y enfermedad. En esta concepción, solo son libres aquellos bienes que no han sido apropiados y que son concedidos por la Naturaleza sin necesidad de esfuerzos por parte del hombre. Las cosas útiles y limitadas en su cantidad son apropiables. Las cosas inútiles escapan a la apropiación, nadie trata de apropiarse de cosas que no tienen uso alguno. Las cosas que son útiles, pero que existen en cantidades ilimitadas tampoco son apropiables. Así existe una posibilidad física de apropiación que es materia de reflexión, así como que "Propiedad es sólo el otro nombre de monopolio". La escasez exige un referente físico para existir. Es relativa a la magnitud de la necesidad de consumo y puede ser escasez para unos porque es abundancia para otros. Muchas veces la escasez empieza a existir como fenómeno con la apropiación, bastando entonces controlar el acceso de las personas a un bien determinado para forzarlos al pago.

El problema de la propiedad debe ser tratado cuando se analice la distribución, después de vistos el intercambio y la producción. El intercambio es estudiado con los métodos de la ciencia pura, la producción por el arte y la distribución por la ética. La riqueza social es entendida como la riqueza que es tal por su inaccesibilidad para otros, donde el paso de la escasez al intercambio pasa por la división de la propiedad. De ese modo, tenemos dos rutas parcialmente separadas hacia el valor de las cosas: la del trabajo y la de la propiedad. Por un lado, nos movemos desde la división de la propiedad (escasez para otros) al valor de los recursos productivos y de todos los productos pasando por el intercambio.

La solución productiva al problema de la escasez es distinta en cada enfoque. Mientras en los clásicos se trata de aumentar la cantidad de todos los bienes que la gente quiere aunque no todos aumenten en la misma proporción; en los neoclásicos el problema principal es aumentar la satisfacción, disfrute o felicidad que recibe una persona por medio del intercambio de parte de lo que posee por parte de lo que poseen otros. Si se tratara de producirlos, el problema consiste en intercambiar parte de los recursos productivos que uno tiene por una parte de los recursos que tienen los demás para disminuir costos de producción y ganar todo lo posible. El aumento de un bien supone que se le quitan recursos a la producción de otros bienes y no se pueden aumentar todos a la vez. Su pregunta es distinta a la de los clásicos. Mientras éstos se preguntan qué condiciones hacen falta para aumentar la producción, los neoclásicos se preguntan por el uso más económico de los recursos ya existentes. Son dos problemas distintos.

La escasez comparativa se refiere a la comparación entre riquezas personales o grupales, que se relaciona con la necesidad o los deseos y la economía es una disciplina en el territorio intermedio entre ambos, y donde el mercado es visto como “la mejor manera de satisfacer deseos en la sociedad”. Pues, se sugiere que las personas no quieren muchas de las cosas por sí mismas y eso explica el por qué tienden a querer siempre más. La economía ve en el deseo un asunto de demanda.

Para este tipo de escasez, se debe distinguir entre aquellas en que se sacian totalmente en ciertos momentos, es decir, los alimentos y otras que pueden no saciarse de la misma manera pero que pierden prioridad, como por ejemplo ir al cine, oír música, etc. en lugar de otras actividades. La aspiración de ser ricos, es en realidad la de ser más ricos que otros. La riqueza se convierte en un signo de distinción más claro para los que menos tienen, que son las grandes mayorías, en lugar de la posesión de virtudes o habilidades. Ella es ambicionada por tres razones: la estima hacia quienes la poseen, la autonomía que provee y la seguridad que se obtiene con ella. En lo que cada uno es simplemente diferente no hay comparación, en lo que cada uno se considera similar a cualquier otro sí. Por lo tanto, las empresas se asocian para incentivar o impedir que se reduzca el deseo por consumir ciertos productos (café, leche, cerdo). En realidad, alguien es pobre cuando no satisface adecuadamente alguna de las necesidades fundamentales. Existen pobrezas: pobreza de subsistencia, de protección, de afecto, etc.

En los medios de comunicación encontramos mensajes que expresan estos tipos de escasez, relacionándolos con el intercambio, la producción y la propiedad. Un ejemplo fácil de entender es aquél frente al alza del pollo, el Gobierno buscaba evaluar la importación de pollo desde Colombia. Esto acaeció un día, días después la demanda disminuyó, obligando a los agentes de intercambio a reducir sus precios para incentivar la demanda. Este fenómeno respondería no solo a la escasez del producto, sino a la escasez de demanda por el precio inaccesible, donde una solución política pretendía incentivar la importación de un producto visto de menor calidad por la sociedad peruana.

Poca oferta y mucha demanda origina que los precios suban.

viernes, 14 de agosto de 2009

EL HOMBRE Y LA ÉTICA EN COMUNICACIÓN

La existencia de normas morales siempre ha afectado al hombre, ya que desde pequeños captamos por diversos medios la existencia de dichas normas, y de hecho, siempre somos afectados por ellas en forma de consejo, de orden o en otros casos como una obligación o prohibición, pero siempre con el fin de tratar de orientar e incluso determinar la conducta humana. Por ello, es importante preguntarnos ¿quién es el hombre?.

Leonardo Polo concibe al hombre como solucionador de problemas y como provocador también de ellos, donde su capacidad de idear, es decir, la captación de propiedades y el uso de recursos (inteligencia), vienen a ser lo más importante en la resolución de problemas. De tal forma que el hombre no puede generalizar el pasado, siempre tendrá que ensayar nuevas soluciones. Se elogia la virtud de la prudencia, alimentada por la experiencia, como la cualidad más significativa, y la “crisis” como manifestación de todo postulado que se agota o se extingue ante lo nuevo.

La idea de progreso puede ser vista desde diferentes ángulos, como confianza en la ciencia moderna, carente de fundamento real; como la cura ante una grave enfermedad, que puede ser la falta de libertad; poca audacia en el uso de las propias capacidades; la esclavitud; etc. Es así que todo dependerá al final de la potencialidad e inventiva humanas. Hoy en día, las esperanzas de progreso se han debilitado, esto es evidente en nuestra sociedad, las grandes mayorías optan por el “sobrevivir”, característica esencial del postmodernismo.

Es interesante el modo de ver a la sociedad conformada por entes enfermos a la que se denominará “enfermedad social”, cuya única terapéutica es la “política”, desaconsejable como tal por los remedios que supone, ya que éstos suelen ser peor que la enfermedad.

Si bien los problemas hay que resolverlos y ésta es la función esencial del hombre, cuando el problema no se resuelve, es que está mal planteado, y plantear correctamente un problema es enfocar aquello que es relevante, aquello que es de trascendencia para el ser humano. En el planteamiento de tales problemas, resaltamos el tratamiento analítico como metodología predilecta para la ciencia, pero que tratándose de los asuntos humanos provocaría más problemas de los que resolvería. La antropología no puede plantearse analíticamente ya que el hombre no es una máquina. En la integridad dinámica del hombre se caracteriza su verdad.

La memoria es decisiva en el hombre como ser historiológico. La historia enseña, el hombre es temporal, capaz de descubrir y aprovechar oportunidades. La oportunidad es temporal, al igual que el hombre, por ello está destinado a resolver problemas. Para tal fin, habrá de considerar oportunidades y alternativas, si las descubre el hombre será el más inteligente. Tanto la oportunidad como la alternativa indican innovación y hallazgo, siendo la oportunidad el nivel más elemental de inventiva. Esto se manifiesta en el modo de vivir, donde cada modo de vivir es una estabilización de la inventiva, la moda, permitiendo así la tradición.

La familia tiene un fin primordial en la constitución de una institución. Sin la familia, la historia no es posible, ni las tradiciones y tipificaciones humanas, ni las formas sociales suprafamiliares, ni la diferenciación del trabajo. En ella, se conforma la historia del hombre para luego dar origen a la sociedad civil.

La consistencia de la sociedad civil reside en la ética, caracterizada principalmente por la libertad de elección. Ésta no puede ser impuesta o pierde sentido, no es lo mismo poder que ética, la norma moral se cumple si se quiere, o no se cumple si no se quiere. La libertad humana sin embargo no es del todo real, ya que todo individuo está de cierta forma condicionado por una sociedad en la cual toda persona actúa bajo una presión social, cultural o laboral; aunque considerando a la ética y la moral, permite conservar una conciencia, misma que permite a una persona actuar en base a un criterio propio. El problema está en la incompatibilidad de la libertad humana y las normas morales, o sea en el ser y el deber ser. Por ello, el ideal ético es fácil de desinflarse frente al “exceso de consumo” que propicia el descenso cualitativo de las motivaciones humanas.

El hombre es un ser ético porque es un ser libre. Entonces, ética viene a ser el conjunto de normas que nos vienen del interior y moral son las normas que nos vienen del exterior, o sea de la sociedad. La sociedad civil se estructura según alternativas, donde un sistema social consistente radica en una ética vivida por todos desde su interior. El Gobierno consistiría en una coordinación adecuada de las alternativas.

Desde el carácter temporal del hombre, la ética es el modo de no perder el tiempo. Vivir éticamente significa vivir sin perder el tiempo. De tal forma que todo aquello que vaya en contra del crecimiento humano (interior) es simplemente malo. El hombre está llamado a realizar actos buenos, los cuales nos son guiados, por medio de la conciencia. Ella nos clarifica, qué actos son correctos e incorrectos, siendo correctos aquellos que se orienten al crecimiento, ya que el hombre no deja de crecer, solo la muerte es el límite a ese camino de aprendizaje. El hombre se hace mejor en cada elección hacía el crecimiento, hacía el progreso.

Por lo mismo, es que debemos tender a las virtudes, que son hábitos que nos hacen más perfectos. Ya que toda rama de la filosofía, al igual que la ética, tienden a la perfección del hombre. De esta forma, la ética señalaría a la felicidad como el fin último del ser humano, la cual se consigue por medio de la perfección del actuar del hombre.

Entonces, es posible establecer que la conciencia moral, la libertad y la responsabilidad se transforman en el fundamento básico y necesario de la vida humana. Todo ello, por supuesto en un ambiente social, que es el único propicio para la realización del hombre. Es decir, se pone en evidencia que los valores son esenciales para el hombre y su vida, la cual desarrolla junto a otras libertades. Se hace imprescindible conocer y comprender los fundamentos de la vinculación que surge entre vida humana, valores y sociedad.

La acción humana en tanto humana es complejísima. Se plantea por tanto un desafío para el hombre en su vida personal y social. Al descubrir que nada está escrito en cuanto al destino, a su destino particular, y que es portador de una conciencia que le hace reconocer su propia libertad, surge el desconcierto, la duda, el temor, la angustia; y ante el error, la culpa y el remordimiento. Se pregunta entonces, ¿qué es lo que debo hacer?, ¿qué no debo hacer?, ¿por qué?, etc. La máxima aspiración y posible respuesta: todo aquello que genere crecimiento interior.

martes, 4 de agosto de 2009

LA MEDIACIÓN DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

La mediación de los medios de comunicación es propuesta como una teoría que involucra el estudio de la producción, transmisión y utilización de la cultura, desde el análisis de los modelos culturales y de sus funciones; y de la utilización de esta mediación como un procedimiento de dominación o control social influyendo sobre la conciencia de las personas; considerando además que esta mediación se da de dos formas: la mediación cognitiva y la mediación estructural.

Estas dos formas de mediación son denominadas “tensiones”, planteadas por la fuerza que implican dos situaciones que se enfrentan entre si, contrarias y duales, que son claramente evidenciadas en los ejemplos brindados. Ambas mediaciones se dan al mismo tiempo en todos los productos comunicativos que llegan a nosotros, las observamos a diario y las procesamos de acuerdo a nuestros referentes sea como mediadores o como el público al cual se dirigen. Por ejemplo, tomemos un reportaje extraído del Canal 9 del Programa “ATV Noticias”, donde lo noticioso se enfoca en la muerte de cuatro obreros de construcción frente al afán de las constructoras por levantar edificaciones sin las previsiones adecuadas. Durante el reportaje, se realizó un seguimiento desde las diez de la mañana hasta las once de la noche, que se transmitía en directo para el Noticiero, que comprendía el rescate de cadáveres. Finalmente, se concluye “negligencia” de parte de la constructora. Además de ello, deciden mostrar un aspecto que consideraron relevante –a mi parecer “vendible”- referente a la vida de uno de los obreros fallecidos, el cual iba a casarse aquel mismo día al mediodía. De esta forma, nos muestran una esposa desesperada, incrédula de lo sucedido y con el afán de conmover al público de esta desgracia, aunque por el tratamiento otorgado más daba la sensación de burla y de un destino fatal. En este ejemplo, podemos observar que el reportero toma de modo trágico el suceso, no brinda nada más, y lo hace desde sus referentes, que sin duda son “muerte y familia”, no investiga los causales del derrumbe, apenas son éstos mencionados, no se interroga a quienes se salvaron del por qué del derrumbe, sólo se les pregunta cómo huyeron del desastre y cómo se sienten frente a ello. Así, no se brinda a la población una forma de prevención frente a desastres similares desde todas las posiciones. Esta escasez de información valiosa responde a una “mediación cognitiva” de referentes igualmente escasos, mientras la “mediación estructural” nos plantea una serie de imágenes televisivas en diferentes tiempos, brindando la sensación de haber cubierto todo ese espacio temporal.

El planteamiento del tema noticioso precisó investigar sobre el punto referente a la causa, entrevistando para ello a un ingeniero civil que dirige una constructora, logrando obtener información sobre cómo deben de construirse edificaciones que colindan con viviendas o edificios, siempre en riesgo de resultar afectados si no se toman las previsiones requeridas. Efectivamente, se trataba de negligencia de la constructora por reducción de costos, sin hacer caso de las normas propias al levantamiento de edificaciones de la naturaleza que se deseaba construir. El objetivo del medio y de quienes lo hacen posible no fue el de cuestionar la existencia de la idea “no hay derecho a la vida ni respeto a las normas”, por el contrario reafirmó la idea de “deseamos dinero y felicidad familiar pero esto es imposible”, un signo irrefutable de fatalidad e imposibilidad de acción.

La tarea de los medios de comunicación consiste en establecer los marcos de referencia adecuados para que los agentes sociales se sitúen en el cambio. Por ejemplo, el mismo tema noticioso fue abordado por el programa “Prensa Libre” del Canal 4, cuya conductora a través de sus palabras y cuestionamientos invita al público a la reflexión y con ello a un posible cambio. El reportaje con el mismo tema incluye a todas las posiciones, principalmente a los afectados, no sólo a los trabajadores sino a las viviendas colindantes y el riesgo que supone el boom de las edificaciones en toda la ciudad, yendo de este modo de lo particular a lo general, ya que similar situación se dan en otros lugares de la capital. Este mismo tema supuso además cuestionar el otorgamiento de la buena pro a las empresas constructoras que participan en las licitaciones del Estado. Es decir, un tema como este permitió una proyección mayor para beneficio de todo el público e inducir a un cambio hacía el bienestar común.

Las mediaciones cognitiva y estructural, a su vez, nos ofrecen dos tipos de operación: la mitificación y la ritualización. Los medios de comunicación modelan nuestras representaciones del mundo, se convierten en nuestros ojos y a través de ello percibimos la realidad, dándole credibilidad, por ello son considerados creadores de mitos. Es a través de ellos que pensamos qué es lo novedoso o lo banal, ellos escogen qué temas han de salir al aire, al conocimiento público. Por ejemplo, otro tema noticioso fue el del avistamiento de ovnis sobre la ciudad, contemplado como el mayor avistamiento visto a nivel mundial. Sobre este tema mucho se dijo causando revuelo y trayendo a discusión la presencia de seres extraterrestres en el planeta. Es banal el que este tema se asocie al fin del mundo, sin embargo es tratado como algo novedoso y atractivo para el público. Luego, después de una investigación se comprobaría que se trataba de globos de helio, descartando con ello toda presencia extraterrestre.

La ritualización se manifiesta en la regulación de la mediación estructural que determina la presentación de los datos de referencia en una dimensión relevancia vs. irrelevancia, en qué forma se mostrará la información y en qué orden. Es relevante por ejemplo que un diario publique un tema acorde al tiempo y a la necesidad de nuestra población, e irrelevante que se resalte en primera plana temas ajenos al momento con fines de distracción sin duda. Ejemplo de esto último serían los diarios amarillistas.

Los alcances sociológicos que nos brindan representantes de la Escuela de Frankfurt y la Teoría Social Crítica, nos permiten en los estudios de Comunicación Social ahondar no en el qué, sino en el quién, cómo y por qué, del fenómeno de comunicación, analizado desde un punto de vista sociológico, que complementa además la búsqueda de lo cuantitativo en la investigación sobre esta materia.

En los estudios de investigación sobre el producto comunicativo, la Teoría Social Crítica marca la dirección de nuestro enfoque, ya que los métodos que utilicemos deberán profundizar en la forma que se expresa éste y en la razón o las razones que motivan los mensajes contenidos en el producto comunicativo.